Nuestra Historia

La idea surgió hace dos años, después de escribir el primer cuento para los niños donde se les enseña a ahorrar. En el cuento describí como la hucha Trondi crecía con los ahorros, por lo que pensé, “si lo imagino puede existir”.

Me puse en contacto con Sandra y Patrick y al contarles mi idea, vieron que se podría hacer la hucha y dar vida a mi sueño, así que nos pusimos mano a la obra. Así nace Trondi la hucha, el complemento de Trondiplay. El método Trondiplay surge como respuesta ante la falta de conocimientos financieros de los que carecemos en nuestro país y que si se da en otros países nórdicos y europeos. Llevo cinco años impartiendo talleres de educación financiera a adultos, vi que algo esta fallando, por lo que decidí implantar esos conocimientos a los niños y adolescentes a través de juegos para que así los niños lo puedan aprender mejor y sepan administrarse desde pequeños para que cuando lleguen a la edad adulta tengan una economía saneada.

Si se fomenta la cultura del ahorro en la infancia, cuando lleguen a la edad adulta seguirán contando con esa habilidad, lo que genera que la economía de las personas sea más elevada y ello conlleva al crecimiento económico de una región o país.

Debido al endeudamiento familiar que existe hoy en día, por el auge del consumo y que cada vez es mayor, las familias están mas cerca del umbral de la pobreza. Si concienciamos a las familias para que ayuden a sus hijos a ahorrar de manera eficiente, tendrán un futuro mas resuelto a nivel económico.

Trondiplay es un método pedagógico para niños y adolescentes que consiste en la enseñanza de las finanzas a través del juego mediante: talleres, cuantos, agenda y hucha. Con nuestro método “Trondiplay” enseña a los niños:

1 potenciar la creatividad
2 trabajar en equipo
3 fomentar la cultura del ahorro para que los niños y adolescentes aprendan a manejar su propia economía
4 desarrollan habilidades sociales como la empatía, la paciencia y el respeto.
5 planificación de su economía

Permite que los niños puedan manejar su propia economía para evitar la tentación del gasto descontrolado y fomentar la cultura del ahorro y aprendan a gestionar sus propios recursos desde que son pequeños. Esta comprobado que el juego es una herramienta de aprendizaje poderosa, ya que experimentan por ellos mismos sus conclusiones y retienen más fácilmente los conceptos.